Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB)

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La encefalopatía espongiforme bovina (EEB) es una enfermedad que afecta al cerebro del ganado bovino y cuya causa es la acción de un prión modificado.

Los signos más corrientes para los animales incluyen cambios de comportamiento, falta de coordinación, dificultades para andar o levantarse, disminución de la producción láctea y pérdida de peso. No obstante la enfermedad también se ha detectado en los animales que no tenían síntomas o que presentaban signos atípicos en la misma.

La EEB se diagnosticó por vez primera en el Reino Unido en 1986 y alcanzó proporciones epidémicas debido a la alimentación del ganado bovino, con harina de carne obtenida de carne de animales infectados. La mayor parte de los animales infectados existentes nacieron en 1995 y 1996, antes de la adopción de las medidas que se empezaron a adoptar en 1996

Se presume que la EEB guarda relación con una variante de la enfermedad humana de Creutzfeldt-Jacobs. Debido a su largo periodo de incubación, las estimaciones sobre el número futuro de casos en humana son muy variables. No obstante se da por supuesto que todo caso que se declare en el futuro se deberá a la exposición a material infectado antes de la aplicación de las medidas de control de la EEB.

En los últimos años, el número de casos positivos de la EEB ha ido en constante disminución. Esta tendencia a la baja, que cabe atribuir, esencialmente, a las estrictas medidas de lucha contra la EEB, tiene visos de mantenerse en los próximos años, hasta su casi total desaparición.

El principal acto legislativo, relativo a la EEB, en la UE es el Reglamento(CE) nº 999/2001, en el que se reúnen todas las medidas de lucha contra la EEB adoptadas a lo largo de los años, dentro de un marco global que las consolida y actualiza con arreglo a los dictámenes científicos y las normas internacionales, por lo que ha sido objeto de numerosas modificaciones a lo largo de los años para reflejar también la evolución de la situación. El Reglamento fija los instrumentos necesarios para hacer frente a los riesgos de la EEB y otras enfermedades similares en todas las especies animales y los productos correspondientes.

La prioridad máxima es preservar la salud pública y animal y garantizar la salubridad de los alimentos desde el cambo hasta la mesa. Con este fin se han introducido un estricto conjunto de medidas de lucha contra la EEB, entre las que se incluyen:

• Inspecciones veterinarias de todos los animales destinados a sacrificio para consumo humano.
• Extracción de los animales de los Materiales Especificados de Riesgo, antes de entra en la cadena alimentaria.
• Prohibición del uso de harina de carne para alimentación del ganado.
• Transformación de los residuos de los rumiantes con estrictas normas para ello, para reducir el riesgo de infección y evitar el reciclado de los agentes infecciosos que podrían encontrarse en los animales muertos.
• Sacrificio de los animales potencialmente infectados, y su posterior destrucción.

Normativa 

Legislación 

Información sobre la enfermedad

Información sobre EET para ganaderos

(Enlaces a la web del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación)