Cocrear para diseñar servicios: la experiencia de SDA con el Servicio de cooperación al desarrollo
Contar con las personas usuarias enriquece el proyecto al ofrecer un marco global, aumentando así las probabilidades de encontrar la mejor solución.
La metodología SDA se basa en una serie de principios aplicables a la resolución de problemas y a la creación de productos y servicios que generen una mejor experiencia y mayor satisfacción en las personas usuarias.
Uno de los principios fundamentales es la cocreación. Cocrear los servicios con equipos multidisciplinares ayuda en el proceso, ya que es fundamental involucrar a los usuarios, tanto internos como externos, a lo largo de todo el proceso de diseño, no solamente como fuente de conocimiento, sino como partícipes de procesos de generación de ideas y evaluación de las mismas.
Una de las últimas sesiones de cocreación ha sido con el Servicio de cooperación al desarrollo y algunas ONGDs como la Asamblea de cooperación por La Paz, Cruz Roja, CERAI (Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional) y Unrwa (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo). El objetivo es diseñar de forma conjunta con todas las entidades implicadas el procedimiento para las subvenciones en materia de cooperación para el desarrollo.
Para utilizar este método a la hora de diseñar servicios es necesario involucrar al equipo completo desde el comienzo del proyecto. Los resultados son exitosos no solo para quien diseña, sino también para las participantes, que se sienten más implicadas.
Buena acogida de las entidades y profesionales implicadas
“No solo veo útil participar en estos procesos de cocreación, sino que también creo que es necesario para que tengamos sistemas, programas, servicios que sean viables, sostenibles y realistas”, afirma Ceren Gergeroglu, delegada de la Asamblea de Cooperación Por la Paz - Aragón (ACPP-Aragón). Añade que para tener un buen resultado es imprescindible “con la experiencia, lectura aprendida y propuestas de mejora desde las vivencias”.
Gergeroglu celebra que la Administración esté tomando este camino: “Ya era hora de poner en marcha mecanismos para procesos de creación y diseño, ya que hasta ahora vivimos en una cultura de que la mayoría del esfuerzo se dedica para la difusión/visibilidad de un servicio ya realizado. También estos procesos aseguran y garantizan la conexión entre usuario y el resultado”.
Por su parte, María Jesús Perich, jefa de Servicio de Cooperación al Desarrollo, considera la cocreación un proceso útil y piensa que “la aportación de ideas por todas las partes suma”.
Víctor Moles, también del Servicio de Cooperación del Gobierno de Aragón, cree que involucrar a este tipo de actores en el proceso es “rotundamente” útil y positivo, porque “para mejorar o crear un proceso es necesario conocer las necesidades de las partes que intervienen, de manera que al empatizar entre sí se identifican mejor las potenciales mejoras”.
Desde Cruz Roja Aragón opinan que es “muy positivo”, independientemente del resultado final del procedimiento, y que estas reuniones “generan espacios y tiempos para poder contar y escuchar las necesidades, problemas, propuestas, etc. de las partes implicadas en los procesos que se analizan. Sirven para conocernos, escucharnos, exponer nuestros razonamientos y comprender el porqué de algunas cosas”, comentan.
La organización CERAI cree que "es necesario establecer sinergias entre las entidades sociales y es enriquecedor compartir puntos de vista similares para establecer maneras de hacer más eficiente el trabajo".
Visión de mejora en el proceso
En cuanto al futuro del procedimiento, la delegada de ACPP Aragón espera que “se tengan en cuenta las aportaciones y propuestas que han llegado desde la pluralidad” y que “el resultado de este proceso sea concreto, viendo que se ha escuchado el sentir común de las entidades sociales” que trabajan con el Gobierno de Aragón.
María Jesús Perich espera que esta forma de diseñar “sea más eficiente y permita mejorar lo que es mejorable”. En este sentido, su compañero Víctor Moles subraya que “el espíritu del proceso es lograr que, a través de un procedimiento basado en un funcionamiento electrónico, principios como la transparencia, la celeridad o la eficacia se cumplan en un mayor grado”. “Esto redunda en una relación más ágil entre Administración y administrados, eliminando trámites innecesarios o redirigiendo los recursos para hacerlos más eficaces”, concluye.
Cruz Roja Aragón apuesta por que habrá mejora: “Entendemos que quizás se han puesto sobre la mesa algunos aspectos que no se conocían (por una y otra parte) o que no parecían tan importantes o determinantes y que pueden aportar otra visión cuando se revisen o se actualicen los procedimientos”.
Desde CERAI ven "que se han sacado conclusiones veraces y realistas, que la mayoría estábamos de acuerdo en que eran prioritarias" y esperan que dé sus frutos.