Residuos textiles y de calzado

Descripción, normativa, prevención y gestión de los residuos textiles y de calzado.

Descripción

El sector textil es uno de los ámbitos prioritarios establecidos por la Unión Europea para trabajar los próximos años en la implantación de nuevos modelos de producción y consumo circulares. Se trata de uno de los sectores con mayor impacto medioambiental debido al uso intensivo de energía, agua y productos químicos, y al incremento desmesurado del consumo bajo el prisma de la moda rápida (productos de baja calidad, con precios bajos). Todo ello provoca un incremento en la generación de los residuos de textiles.

Estos residuos los generan la industria textil y la ciudadanía, que suele desecharlos en buen estado y esto permite darles una segunda vida mediante la preparación para la reutilización y el reciclado.

En este sentido, la Ley 7/2022 de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, según los principios de la jerarquía de residuos, prohíbe destruir o eliminar mediante depósito en vertedero los excedentes no vendidos de productos textiles, optando por canales de reutilización. Esto incluye su donación, y cuando esto no es posible, la preparación para la reutilización o al reciclado.

La Unión Europea tiene interés por el sector textil y por ello dedicó la Semana Europea de la Prevención de Residuos de 2022 a los textiles circulares y sostenibles. 

Dentro de la planificación de la Comunidad Autónoma de Aragón, los residuos de textil y calzado están incluidos en el Programa Residuos Domésticos y Comerciales del Plan GIRA 2018-2022 (página 56).

Normativa

Prevención y gestión

Como en cualquier otro tipo de residuos, prevenir la generación de residuos textiles y de calzado es prioritario frente a otro tipo de opciones de gestión. El primer paso para evitar que se generen este tipo de residuos es realizar un consumo y uso responsable:

  • minimizar su compra,
  • adquirir productos que no pasen de moda y duraderos,
  • alargar la vida útil de la prenda siguiendo las indicaciones de lavado, planchado y tendido.

Cuando ya no se necesiten o quieran los productos textiles y calzado, la mejor alternativa es darles un segundo uso de forma directa, prestándolos o regalándolos a amistades y familiares, o donándolos. Si la prenda es inservible puede tener otros usos como trapos de cocina, trapos de limpieza, o protección de bienes almacenados.

Cuando no sea posible darles un uso directo, los residuos textiles y calzado se deben gestionar de forma diferenciada a través de sistemas de recogida específicos:

  • puntos limpios,
  • contenedores,
  • tiendas de ropa de segunda mano,
  • entidades sin ánimo de lucro.

Esto permite un uso adecuado de los recursos y reducir la cantidad de residuos depositada en los vertederos. Para un aprovechamiento óptimo, no deben incorporarse otros residuos, especialmente aquellos que puedan estropear la ropa y el calzado.

Parte de los residuos recogidos pueden ser reintroducidos como ropa de segunda mano una vez acondicionados mediante selección, lavado y zurcido. Esta actividad contribuye a reducir el impacto sobre el medio ambiente, y con frecuencia favorece la creación de puestos de trabajo de reinserción socio-laboral. También permite distribuir ropa a sectores de la población y países que la necesitan. Cuando los residuos textiles no permiten su reutilización, se reciclan los materiales, para hacer trapos de uso industrial, fabricar material de insonorización, o mantas. El resto no aprovechable se destina finalmente a incineración o depósito en vertedero.

Estrategia Europea para la circularidad y sostenibilidad de residuos textiles.

Más información y contacto

Servicio de Planificación Ambiental

planificacionamb@aragon.es

Última actualización: 30/08/2024

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