Reducción de pérdidas de agua

Situación de los sistemas de abastecimientos en Aragón

Aunque la inversión en infraestructuras del ciclo del agua ha sido importante, todavía no se han solucionado todos los problemas: hay fugas en las redes, las válvulas de corte no funcionan bien, las redes son ramificadas, las ventosas y desagües están fuera de servicio o no existen, hay problemas de calidad y cantidad de agua en algunos de ellos, en otros casos no hay contadores o están obsoletos, etc.

A estos problemas concretos hay que añadir el progresivo envejecimiento de las infraestructuras que, si no se renuevan, supondrá un aumento de los problemas en las redes y una disminución de la calidad del servicio al usuario.

Las tarifas no cubren los costes del servicio y es necesario incrementarlas, lo que es una medida muy impopular. La solución a esta situación está siendo utilizar partidas presupuestarias que corresponden a otros conceptos, incumpliendo así los criterios de la Directiva Marco del Agua.

El consumo total de la población es muy superior a la suma de los consumos individuales. Las razones pueden ser varias, fugas en la red, tomas de agua ilegales, imprecisión en los contadores, etc. que, en definitiva, se traduce en una injusta repercusión al usuario.

Las soluciones que se plantean por los Ayuntamientos no contemplan el conjunto del sistema de abastecimiento, sino que suelen estar enfocadas a resolver un problema puntual sin tener en cuenta que un análisis global de todo el sistema podría llevar a soluciones más eficaces.

Concepto de «agua no registrada»

El concepto de «agua no registrada» (ANR) expresa la diferencia entre el volumen de agua suministrada a un sistema de distribución y el volumen de agua registrada por los contadores de los abonados y es uno de los indicadores que sirven para evaluar la eficiencia de un sistema de distribución.

Del volumen de agua tratada que se introduce en el sistema de distribución, no todo se registra en elementos de medida y control de los consumidores. Dentro del concepto de «agua no registrada» se deben distinguir:

• Consumos autorizados, pero no registrados por falta de sistemas de medida (por ejemplo, la utilización de agua por los servicios municipales para limpieza de calles, riego de parques y jardines, etc.).

• Consumos no registrados por fallos en los sistemas de control (errores de medida en los contadores).

• Consumos no autorizados y no registrados por tratarse de tomas de agua ilegales.

• Pérdidas de la red ocasionadas por fugas, roturas, averías, etc.

Un sistema de gestión que pretenda ser eficiente debe conocer el porcentaje que supone el Agua No Registrada y debe tratar de minimizarlo con el objetivo de no perder recursos.

Agua no registrada en Aragón

Del Estudio de tarifas y consumos de agua en Aragón de 2015 realizado por el IAA en el año 2016 se obtienen las siguientes conclusiones.

De las 52 localidades solo se pudieron contar con datos necesarios para el cálculo del indicador ANR en 46 de ellas, ya que en el resto no se dispone de datos sobre el agua tratada puesta en la red. Además, hay que descartar el caso del Ayuntamiento de Jaca por no disponer en 2015 de contadores para consumos domiciliarios.

Los valores de los indicadores analizados indican que hay un amplísimo recorrido para la mejora de ciertas cuestiones relacionadas con la gestión de los abastecimientos. El valor medio del «agua no registrada» se sitúa en el 43,3%, cuando este indicador para municipios de menos de 20.000 habitantes en España se sitúa en el 26% (Estudio AEAS 2015).

En una tercera parte de los ayuntamientos estudiados más de la mitad del agua ya tratada y servida en la red no pasa por un contador (la mayoría se pierde en fugas y averías) y hay casos en que este porcentaje de agua no registrada está cercano al 90%.