Entorno natural. Galachos de la Alfranca de Pastriz, La Cartuja y el Burgo de Ebro
Reserva Natural de los Galachos de la Alfranca de Pastriz, La Cartuja y el Burgo de Ebro.
Reserva Natural de los Galachos de la Alfranca de Pastriz, La Cartuja y el Burgo de Ebro
Situada en el tramo medio del Valle del Ebro, esta reserva natural alberga uno de los ecosistemas ribereños mejor conservados de Aragón: tres antiguos meandros del Ebro, abandonados por sucesivas modificaciones del cauce del río, que en Aragón se conocen con el nombre de galachos.
Estos lugares constituyen un excepcional conjunto de zonas húmedas que contrastan con la aridez de la Depresión del Ebro. Como consecuencia de estas especiales condiciones, aparece una exhuberante vegetación dónde encuentran refugio una importante variedad de especies animales.
Destacan por su importancia los sotos o bosques de ribera. Aquí distintas comunidades vegetales ocupan el territorio en función de las necesidades de humedad y de las resistencia de las especies a las crecidas del río. Sumergidas en el agua habitan algunas algas. Próximas a la orilla, inundadas casi permanentemente, aparecen praderas de paspalum en el río y aneas y carrizos en los galachos. Estos últimos son la especie más abundante, sobre todo en la Alfranca, cuyo carrizal está considerado uno de los mayores de Aragón. Fuera del agua, los tamarices colonizan rápidamente las orillas e isletas del cauce. Tierra adentro, sauces, álamos blancos, chopos, fresnos y olmos crean un tupido bosque.
Soporte de una gran riqueza faunística, los galachos constituyen una auténtica reserva para las aves. Los carrizales son especialmente relevantes en la reserva como punto estratégico de primer orden durante la migración y la invernada. Asimismo constituyen el soporte para la cría de una importante colonia de martinetes y otras garzas. Aparte de las aves, se encuentran mamíferos como el tejón, el jabalí y la rata de agua; anfibios como el tritón jaspeado y el sapo corredor y reptiles como los galápagos europeo y leproso, fáciles de ver.
El espacio de la Reserva, que ocupa parte de la llanura de inundación del Ebro, fue poco a poco transformado por el hombre en un mosaico de cultivos de regadío, aprovechando las condiciones excepcionales de la tierra y la cercanía del agua para su distribución. Maíz, alfalfa, chopos, hortalizas y verduras son los cultivos actuales más frecuentes.
Con el fin de garantizar la pervivencia de estos escasos ecosistemas, evitando cualquier acción que pueda suponer el deterioro de su fauna, flora o sus biotipos y para regular los usos y actividades de carácter educativo, científico, recreativo o de aprovechamiento es este espacio, se protegieron en 1991 los Galachos de la Alfranca de Pastriz, La Cartuja y el Burgo de Ebro con la figura de Reserva Natural.
Información de referencia
Nombre y figura de protección: Reserva Natural de los Galachos de la Alfranca de Pastriz, La Cartuja y el Burgo de Ebro, declarada por Ley 5/1991 (Boletín Oficial de Aragón (BOA), de 12 de abril de 1991). Zona de especial protección para las aves (Z.E.P.A) por la Directiva 79/409/CEE.
Extensión: 775,5 hectáreas
Altitud: Entre 180 metros y 206 metros
Elementos de interés: Sotos y zonas húmedas. Importante colonia de garzas y concentraciones invernales de anátidas y paseriformes.
Recomendaciones para la visita:
- Hay zonas señalizadas donde el acceso se encuentra regulado y sólo se permite el acceso acompañado de educadores ambientales, agentes de protección de la naturaleza, o con un permiso específico.
- No se permite acampar, verter basuras, instalar rótulos, dañar o molestar a los animales y plantas.
- No se permiten liberar animales domésticos o salvajes: mascotas, tortugas, aves, peces, etc.
- Está prohibido hacer fuego, acampar y caminar fuera de los lugares autorizados
Última actualización: 27/08/2024
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